Crítica: En el columpio

Uno de los aspectos mas bellos del teatro es que puede provocar en el espectador un sinfín de sensaciones dependiendo de lo que cada obra logra transmitir.  En el columpio es una de esas historias en la que se hace imposible no adentrarse en los sentimientos que atraviesan a los personajes, en un relato sobre los riesgos que existen para buscar la felicidad.

En un pueblo olvidado de la Argentina, la muerte comienza a acechar a los protagonistas, los obliga a replantearse la supervivencia en la decadencia del pueblo. “En el columpio” es una historia de amor y de nuevos despertares, de deseos anestesiados por continuar en la inercia de la rutina y la mirada del otro. La relación de dos hermanos, lo que no se dicen, sus deseos y sus miedos. Las preguntas de un tercero, hace mecha en los propios anhelos. Para un nuevo comienzo, es necesario soltar las viejas amarras. Cambiar el aparente destino escrito, requiere de coraje, decisión y de profunda convicción. Solo un amor verdadero libera.

La obra nos presenta a tres personajes, dos hermanos y alguien mas que es como de la familia, ellos viven en un pueblo donde hay mas muerte que vida. Como se menciona en varias ocasiones, es un lugar en donde solo los viejos se quedan hasta morir, y es por ese motivo que muchas personas optar por seguir su camino lejos de allí intentanto conseguir la felicidad en otro sitio. Ante esa problemática los personajes se ven obligados a enfrentar a los fantasmas de su pasado, pensar en el presente y decidir sobre lo que quieren hacer para su futuro.
La obra plantea la toma de decisiones como el eje principal de la historia, ya que el no hacer nada es hacer mucho, entonces uno debe elegir si quiere arriesgarse a cambiar o seguir estancado en el mismo camino.

Los actores en escensa saben perfectamente lo que quieren transmitir, la historia personal de cada uno de los personajes. Aunque estas tres personas sean muy unidas, cada uno piensa distinto sobre lo que siente y lo que quiere para el futuro y de ahi parte el conflicto de intereses, ya que uno quiere seguir su propio camino pero siente el dolor de abandonar a los demas. Las actuaciones son por demás sobresalientes, logran que los espectadores se identifiquen con sus problemas aunque no se viva en el mismo mundo, el sentimiento de soledad es algo que cualquiera puede sentir sin importar el lugar en el que se viva.

El trabajo de dirección es impecable , Micaela Fariña ha logrado que esta puesta sea bella e íntima.  Existen momentos en las que la acción trasluce al texto, al ver lo que un personaje hace en la intimidad mientras los demas interactuan, haciendo que capte la atención de lo que uno hace con el fondo de lo que se dice y que guarda una relación de lo que en esa persona está sucediendo. El uso del columpio, además de darle el nombre a la obra en cuestión, le otorga un significado de aquel lugar que les sirve para expresarse, ser libres y sentirse como en casa aunque en verdad no lo estén.

En el columpio es una obra de teatro muy conmovedora , que permite que el espectador se identifice con las problemáticas de los personajes, tratándose de una historia sobre la toma de decisiones.  La decisión de hacer o no hacer algo puede ser vital para el futuro de uno mismo, desde esta reflexión la puesta consigue transmitir el mensaje y hacer que el público disfrute de una impecable puesta en escena.

Ficha técnica
Actúan: Catalina Collardin, Viviana Ghizzoni y Gastón Filgueira Oria.
Escenografía: Lucila Rojo
Herrería: Elmo Gustavo Picasso
Vestuario: Wanda Siri
Diseño de luces: David Seiras
Diseño Gráfico: Bárbara Delfino
Asesoría musical: Charly Valerio
Fotografía: Antonela Peccorelli
Prensa y Difusión: Boca en Boca
Asistencia de Dirección: Pato Fabián
Dramaturgia y Dirección: Micaela Fariña

Jueves 21hs

El Estepario Teatro - Medrano 484

Reservas por www.alternativateatral.com 

                                                        José González