martes, 1 de agosto de 2017

Crítica: No te mates en mi casa

El desafío es muy grande y logran ampliamente superarlo, estos cuatro jóvenes actores y actrices con un director quien busca emocionar al espectador usando el recurso de la melancolía.






A lo largo de la pieza se logra mantener una  tensión todo el tiempo mechado con diálogos relajados, mientras afuera se espera que deje de llover, en una noche de tormenta en una cabaña en el medio del campo. El grupo se compone de Sofía, Nicolás, Paula, Santiago y Mateo  que se conocen de niños oriundos de un mismo pueblo se están encaminando en sus vidas, un año después de terminar sus estudios secundarios.

Se vuelven a reencontrar. Donde superficialmente reina una atmósfera de camaradería, en un ambiente distendido, con un humor medido. Donde a medida que nos vamos adentrando en la obra, cada personaje  va a tener la oportunidad de vaciar su pesada mochila personal.
En la obra desfilan muchos planteos como  la homosexualidad,  la hipocresía, la idealización de la infancia, la relación entre los padres e hijos.

A esa cuota de  problemática personal se va mezclando con una historia que han vivido en común, en el pasado, que les ha dejado huellas imborrables. Una historia que los une a esos cuatro amigos donde la verdad los separa y al mismo tiempo luego que han podido sincerarse con el resto del grupo los ha fortalecido y les permite a cada uno de ellos seguir con sus vidas desde otra mirada.

El dramaturgo y director es Nicolás Sorriva, el cual tiene un futuro muy promisorio porque ha demostrado su capacidad para lograr transmitir la emoción.
Las jóvenes Sayi Lavagna y Cali Rotonda, son sus primeros protagónicos, las dos están excelentes. Hacen personajes que se contraponen y logran demostrar esa diferencia. Mientras que Sebastián Tornamira y Matías Milanese  tiene algo más de experiencia, pero tienen el peso de ser el  eje que sustenta la historia y logran su cometido permitiendo dar sustentabilidad a la obra.
Si se supone que es una obra para solo jóvenes menores de treinta años, a mi criterio entiendo que no, porque cada generación cae en objetos diferentes pero la melancolía, la nostalgia, la camaradería con amigos y amigas de la infancia, es algo que se va a seguir sucediendo mientras el mundo sea mundo.

Para aquellos conocedores del teatro nos queda la duda si se utilizó o no la memoria emotiva, como técnica.  Pero esos parlamentos donde cada personaje no llora pero la nostalgia nubla los ojos para traer el recuerdo y a eso se contrapone miradas tan frescas  y de alto profesionalismo que hacen que nos regodeemos en una butaca esperando  a que esa lluvia no cese mientras haya una historia para desenmarañar en No te mates en mi casa.


Ficha artístico técnica:

Elenco: Sayi Lavagna, Matías Milanese, Cali Rotondo y Sebastián Tornamira

Realización de Escenografía: Adessx+PAI+Chocobar / Dirección de Arte: Ana Carolina Revello
Diseño de Luces: Damián Monzón / Diseño de Logo y Registro Fotográfico: Federico Lehmann / Fotografía y Reg. Audiovisual: Matías Sánchez de Bustamante
Diseño de Afiches: Estudiantes de Diseño Gráfico de Nivel 2 de la cátedra Wolkowicz de la FADU – UBA / Diseño Gráfico: Cynthia Dalla Torre + Iván Repicio / Prensa: Simkin & Franco / Producción: Compañía Segundo H / Asist. Dirección: Eliana Fuino / Dramaturgia y Dirección: Nicolás Sorrivas

Funciones: domingos a las 20.30 hs
Función especial en el marco del Festival Buenos Aires Diversa: jueves 17 de agosto a las 21hs
Dónde: Teatro Porteño
Dirección: Av. Corrientes 1630
Entradas: $250 y $300
En venta en la sala, Tuentrada.com y en Alternativateatral.com
Informes: 4372-5474
FB + IG: @notematesenmicasa



Diana Decunto

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