La butaca web : Crítica: Happy Brownies

domingo, 25 de junio de 2017

Crítica: Happy Brownies

Eventos como las reuniones con viejos compañeros de la etapa escolar es algo que se ha estado haciendo mucho gracias al acercamiento que existe gracias a las redes sociales. Happy Brownies es una comedia que parodia a este evento con un reencuento trágico y muy cómico.

Una comedia negra y mordaz que muestra con ironía la crisis de los 30 y la frustración de no haber alcanzado lo que alguna vez se soñó.

La obra gira en torno a 7 compañeros del colegio que se reencuentran por facebook y deciden armar una juntada. Pero ellos no son los mismos, atravesados por la insatisfacción y el desconcierto, esa noche prefieren divertirse para poder pensar en otra cosa. Sin embargo, con cada recuerdo que aparece comienzan a reconocerse en el otro y el deseo no tarda en devorarlos, hasta dejar salir sus más crueles y sinceros pensamientos.

Con una trama de comedia que se entreteje con lo oscuro y patético, el reencuentro llega hasta lo profundo de cada uno para exponerlos sin reparos.

La obra comienza con el inicio de una reunión de ex compañeros de secundaria, su anfitriona ha hecho el trabajo de contactarlos vía Facebook e invitarlos a una fiesta para celebrar este reencuentro. Una vez que todos los invitados llegan, comienzan a recordar anécdotas de su época de juventud, en donde todos tratan de mostrarse superados denotando que han tenido éxito en su vida ante los demás. A medida que la noche avanza, el alcohol y los brownies también, se van desnudando las apariencias que los personajes querían mostrar , haciendo se que presenten momentos muy incómodo y por ende cómicos hasta llegar a la tragedia. La obra es una cómica tragedia de lo que podía haber sido una noche agradable y no tan memorable, pero la suerte hizo que en la noche todo se vaya de control provocando un desequilibrio emocional en los asistentes. La trama de la obra transcurre ágilmente, reservando todo el descontrol y los momentos más cómicos hacia el final, permitiendo que el público se divierta durante toda la obra.

Son siete los actores en escena, cada uno cumple efectivamente con su rol y logra mostrar parte su personalidad y las problemáticas que viven e intentan disimular ante los demás. Cada personaje tiene una personalidad definida y cosas que ocultar, cuando se juntan todo se descontrola y es ese descontrol el provoca la risa de los espectadores que forman parte de la intimidad de aquella inolvidable velada.

Happy Brownies es una muy divertida obra de teatro ideal para distenderse un sábado por la noche, tocando un tema de moda en la actualidad, que son las reuniones con viejos compañeros del pasado y en las que nos podemos identificar con la idea de mostrarnos de una forma para hacer creer que el tiempo ha jugado a nuestro favor. Lo que podía haber sido una velada tranquila se convirtió en una tragedia desopilante que provocará muchas risas en una ideal noche de teatro.