martes, 20 de junio de 2017

Crítica: Umbrío

El teatro San Martín ha vuelto a abrir sus puertas al público, con ello han venido numerosas propuestas teatrales que vienen a componer la cartelera de este mítico espacio. Umbrío es una propuesta que cuenta con las participaciones de Alejandro Paker y Eleonora Wexler, en un drama donde se desnudan los secretos de una pareja al ser irrumpidos en su intimidad


La intimidad familiar se encuentra amenazada. Entraron al departamento y, aunque no robaron nada, se acostaron en la cama matrimonial, tocaron los juguetes de la hija... Alguien sigue espiando. Envía fotos de la casa vacía. Y se empieza a descubrir que el matrimonio perfecto esconde algo umbrío detrás de la fachada de éxito y felicidad.
La obra comienza con un inicio traumático,  cuando la pareja protagonista entra a su casa y ven que la puerta ha sido forzada y que hubo gente que ha entrado a su hogar pero que no se han robado nada. Lo que parecía ser un hecho aislado o un intento de robo que no se pudo terminar de efectuar, hace que esta pareja comience a tener sospechas sobre quien ha violado la intimidad de su hogar y que es lo que buscaban con ello. A raiz de ello se van destapando secretos que ambos personajes esconden y que muestran el desequilibrio que siempre existió en el matrimonio. La propuesta avanza de manera trepidante, logrando que el espectador se interese en los mistetios que todos los personajes guardan y saber hasta donde son capaz de llegar para manterer su integridad y orgullo intactos. 
En cuanto a las acotaciones, se deben reconocer la labor de Alejandro Paker Y Eleonora Wexler, que denotan sufrimiento en sus personajes pero que necesitan actuar con una máscara frente al otro, la química entre ellos es excelente más allá de la competitividad que existan en sus personajes. La puesta también cuenta con la participación de actores como Gaby Ferrero, William Prociuck y Pedro Merlo que son quienes irrumpen en lo cotidiano de la pareja, quienes guardan una relación con ellos y son el motivo de su desequilibrado matrimono. Existe un notorio trabajo actoral en su conjunto, que denota el peso del drama en la historia.
La escenografía y los aspectos técnicos se encuentran bien representados, mostrando de forma detallada y cuidadosa el reflejo de la vida lujosa de aquella pareja pero resaltando el vacío de alma que en ese lugar existe. El espectador es parte de la intimidad de los protagonistas y del espacio donde se presenta,  la cercanía del público permite que uno se adentre en la historia y pueda identificarse en los actos de los personajes.
Umbrío es una propuesta interesante que se presenta en el mítico teatro San Martín,  es una obra con un buen trabajo de direccion y actoral, que logra estar a la altura del reconocimiento del espacio donde se presenta. Una historia íntima en la que el espectador puede ser parte de ella, donde se revelan los mas oscuros secretos de un pareja supuestamente perfecta.
Ficha Técnica:
Elenco: Eleonora Wexler, Alejandro Paker, Gaby Ferrero, William Prociuk y Pedro Merlo.
Dirección: Luciano Suardi.

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                                                         Jaz Lolla

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