Hace unos años, tuve un profesor que fue de las personas que marcaron mi rumbo, y no había clase en la que no nombrara o haga referencia a Kartun, siempre. Tanto insistía que yo también me interese por él, y ahí entendí el por qué de su admiración. Es que él logra que cada palabra cobre sentido, que sus metáforas resuenen y se conviertan en imaginación, consigue dejar pensando a través de sus verdades convertidas en ironías reveladoras, convierte sus obras en experiencias de múltiples sensaciones para el público.
Una versión conurbana del mito bíblico de Cain y Abel. Caín productor morronero. Abel vagabundo, vendedor de carnada viva en una banquina del asfalto que va al “Tigris”. Hermanos a los bifes compartiendo ese terreno, su edén berreta, partido al medio. La dialéctica imperecedera entre el sedentario y el nómade. Y Tatita, siempre ausente, que regresa al fin ese domingo melancólico.
Dos hermanos, Caín y Abel, han sido beneficiados por su padre con una parcela de tierra que ellos dividieron, para que hagan allí sus vidas. Caín dedicó su espacio a cultivar morrones y así ser un productor, con lo cual dicha actividad le permite el inicio a un proceso de enriquecimiento. Mientras que Abel, en cambio, es una suerte de vagabundo, que se emborracha con asados de por medio, y dedica su vida a vender carnada para pescar. Caín considera que eso es una plaga y Abel admira por su potencia de “torito”.
Una obra cuya dramaturgia está atravesada por innumerables referencias a la cultura argentina. Un hallazgo relacionado con la capacidad del montaje para hacerse entender, más allá de los códigos impuestos por su contexto histórico, geográfico y lingüístico.
Mauricio Kartun, toma la historia bíblica de Caín y Abel para explicar las consecuencias de abrazar el capitalismo o el ecosocialismo como modelos organizativos de la vida civilizada, Caín es un pujante empresario celoso de sus bienes y Abel un proletario feliz en su libertad.
En un escenario con dos telones a medio abrir, un músico en vivo que se deja entrever en la oscuridad, y un juego de contraste entre luces y sombras que se mantiene a lo largo de la obra, el trio de Claudios (Da Passano, Rissi y Martínez Bel),no necesitan más nada para llevar esta obra, con actuaciones deslumbrantes, están en cada detalle, logran enfatizar en la palabra y se nota un trabajo de código que repercute, convence y funciona.
Terrenal sensibiliza, con un autor que se anima a tomar posición ideológica. Acá no da todo lo mismo, no es una obra más, es imposible salir del teatro sin replantearse el modo en el que vivimos.
Ficha técnico artística
Autoría:Mauricio Kartun
Actúan:Rafael Bruza, Claudio Da Passano, Claudio Martinez Bel
Vestuario:Gabriela A. Fernández
Escenografía:Gabriela A. Fernández
Iluminación:Leandra Rodríguez6
Diseño sonoro:Eliana Liuni
Fotografía:Malena Figo
Asistencia de escenografía:Maria Laura Voskian
Asistencia de dirección:Alan Darling
Prensa:Daniel Franco, Paula Simkin
Dirección:Mauricio Kartun
TEATRO DEL PUEBLO
Av Roque Sáenz Peña 943
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4326-3606
Web: http://www.teatrodelpueblo.org.ar
Entrada: $ 280,00 - Domingo y Jueves - 20:00 hs
Entrada: $ 230,00 - Jueves - 20:00 hs
Entrada: $ 280,00 - Viernes, Sábado y Sábado - 21:00 hs
Av Roque Sáenz Peña 943
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4326-3606
Web: http://www.teatrodelpueblo.org.ar
Entrada: $ 280,00 - Domingo y Jueves - 20:00 hs
Entrada: $ 230,00 - Jueves - 20:00 hs
Entrada: $ 280,00 - Viernes, Sábado y Sábado - 21:00 hs
Julieta Ale
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