Crítica: Doble O Nada con Miguel Ángel Solá y Paula Cancio

La imaginación al poder, consigna del mayo francés ó el poder corrompe y degrada, épica macbethiana. El fin justifica los medios, sabrosa opinión en cualquier tiempo y lugar ó si me exilio estoy aceptando mi culpa, sin serlo; pues, asumo lo que pienso, asumo mi palabra, lo que soy.... a lo que dé lugar (acto socrático). La obra pareciera bascular constantemente en torno a estos conceptos. Estámos hablando de ética, señoras y señores, y ese es un tema donde hay que tener, lo que se necesita tener...

"El director de un importante medio de comunicación debe dejar su puesto en manos de uno de sus dos sub-directores. Uno es mujer; varón el otro. ¿Qué influirá en esa decisión?: ¿la capacidad?, ¿el sexo?, ¿la experiencia?, ¿la audacia? ¿el engaño?, ¿la trampa?... Una obra de impacto emocional -llena de vericuetos y dobles lecturas-, en la que nada es lo que parece ser, y en la que la traición y el amor son giros continuos de esa falsa rosca llamada Poder".

El director de un importante medio de comunicación debe dejar su puesto.Una enfermedad, y el pedido de los accionistas del medio, lo obligan a ello. No elige, es elegido. Pero, vaya paradoja, él debe elegir su sucesor entre sus dos subdirectores: una mujer y un hombre. Ella: fue alumna suya, moldeó su formación, talelegidoy encantadora. El: inescrupuloso, maniqueo, pero eficiente en su rol. Nuestro director quiere que la elección recaiga sobre ella,la evalúa muy escrupulosa y poco “viril” en sus decisiones. Condimento que a su
adversario le sobra. “Te señalo la luna y me mirás el dedo”, le dice el director, apelando a la ambición de su discípula. En tanto, rayos y centellas de un diluvio interminable, los aísla y sumerge en discusión, remembranzas y sexo, en el piso superior de la empresa, en ede despacho/arca germinal. Queda claro cómo será planteada la competencia por el puesto vacante, a que recursos hay que recurrir para obtener lo que se desea, el costo/beneficio, el que pierde se va de la empresa, en suma: el juego del poder.
Valen las manipulaciones de cualquier índole, la apropiación de la intimidad ajena, la coacción sentimental, la observancia de las debilidades del otro como una táctica bélica, la crueldad como adoctrinamiento. ¿A qué nos resuena todo
esto? La obra está construida con diálogos afilados y contundentes, y en sus
entresijos, apela a la reflexión de los asuntos aludidos: el poder, sus formas y
maneras; el sexo, como moneda ó expiación; el amor.

Ver a Solá actuar, es observar un animal escénico en acción. Como tal, todo en
escena le es posible, hay que disfrutarlo.
Paula Cancio, que ya la habíamos visto en las vestiduras de Eva, en “Diario de
Adán y Eva”, como una actriz fresca, ingenua y desinhibida: a crecido
actoralmente y mucho. Compone su personaje con solvencia y atractiva
expresividad. La puesta en escena es austera en su concepción y funcional. Está al servicio del brillo de los protagonistas. La iluminación lo mismo.

La escenografía, un amplio despacho de gerencia en el último piso, con
escritorio, sillones y un gran ventanal de fondo, imponente. Cuadriculado,
Como si el cielo solo pudiera ser comprendido a pedacitos o como una
enorme jaula/cárcel.

No olvidemos que de lo que se está hablando es del poder. El mundo como es,
Soberbio espectáculo.


Ficha técnico artística

Autoría:

Sabina Berman

Diseño de vestuario:

Pepe Uría

Diseño de escenografía:

Jaime Nin Uría

Diseño de luces:

Matias Canony, Manuel González Gil

Redes Sociales:

Damian Armocida, Andra Papini

Música original:

Martin Bianchedi

Prensa:

SMW

Producción:

Manuel González Gil, Jaime Nin Uría

Dirección:

Paula Cancio, Quique Quintanilla.

Teatro La Comedia

Rodríguez Peña 1062

Horarios : DOM:20:00 | SAB:20:30 | 22:30 | JUE:21:00 | VIE:21:00

                                             
                                                           A. R. Belano